LÍDER CASILLAS

EL RELOJ:
                                                                                                                                                                              estebanbecker

“ LÍDER”  CASILLAS
Así como muchos niños en la edad de iniciación en el fútbol quieren ser delanteros y meter goles, Iker decidió ser el que evitara el éxtasis del fútbol. Por vocación y convicción, decidió ser portero Desde muy pequeño comenzó a defender esa frontera de doce centímetros de cal que constituye la línea de gol de la portería.
¿Qué fue de aquel chavalín que viajaba desde Móstoles a Madrid en busca de un sueño?
Iker desde que ingresó en la vieja Fábrica de la Castellana siendo prebenjamín, fue forjándose a si mismo.  Supo lo que era el barro, antes de pisar la alfombra verde. Veinte años defendiendo el mismo escudo, aprendiendo, puliéndose, fajándose bajo los palos, siempre bajo la atenta supervisión de entrenadores específicos y el arrope de su familia.
El elegido:
Más que el aficionado, más que el míster, más que el presidente, los que verdaderamente saben lo que significa y representa Iker, son sus propios compañeros. Rol activo dentro de un grupo, ascendencia sobre sus pares.  
Fue derribando murallas, a base de tesón, de humildad, de sacrificio y constancia. Claro que sufrió, porque tuvo que convencer a los técnicos de turno que era el elegido, en una época que esa demarcación era para los experimentados.
Iker marcó el camino para que en otros equipos se confiase en el talento más que en el DNI. Saltó etapas, hasta el ansiado debut en 1ª a los 18 años. Preparado aunque imberbe, compartió alegrías y llantos con galácticos y vacas sagradas. 
Virtudes y defectos:
Si será diferente ser portero que hasta se viste distinto. Si hasta los comentaristas los descartan (4-4-2). Si realiza entrenamientos específicos diferentes al resto. El puesto de guardameta lleva implícito el individualismo, el saber que el resto del clan, otros diez compañeros, dependen de tus intervenciones. Casillas debajo de los palos en un felino. Rápido. Valiente. Potente de piernas. Técnica trabajada a base de correcciones constantes. Ha mejorada en las alturas y en el juego con los pies.  Mucho esfuerzo añadido al talento. Autoridad y liderazgo. Reflejos, agilidad y concentración. Paradones, estiradas, vuelos colosales.  Caderas peladas, codos destrozados, lluvia, viento y escarcha, crónicas luxaciones, fueron el impuesto al encadenamiento de títulos.
The number one:
Lo verás atento. Siempre situado en el centro de la bisectriz que conforman los palos con el balón. Concentrado. Correcto posicionamiento. Mandando desde la cueva. Ordenando. Parando penaltis o anteponiendo su cuerpo con arrojo y valor.
Quien vive dos terceras partes de su vida en la Casa Blanca, adquiere un marcado sello de competitividad rabiosa. Sólo vale vencer. Y quizá ese sea el punto más flaco de Iker. No se sobrepone fácilmente a la derrota. Es un ganador y descarga su impotencia cada vez que encaja un gol.
Compromiso CASILLAS:
Si difícil es llegar a la cima, más aún es mantenerse. Iker lleva números de record con su equipo y con la Selección Española.
Temperamental, con carácter competitivo y ganador, refleja los valores de un club señor. Compromiso. Responsabilidad. Profesionalidad. Constancia y esfuerzo. Serenidad, sobriedad, seguridad. Alma blanca y futbolera, legítimo estandandarte del club. Mérito Deportivo por su labor social, comparte amigos de toda la vida, difícil de llevar para uno que lo ha ganado todo.
Ya ha marcado una época. Es de los mejores porteros de la historia del fútbol. Puede presumir orgulloso de tener, entre muchos otros títulos, una estrella en el pecho de haber levantado, él como capitán, la Copa del Mundo en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Como está en edad de merecer, es posible que la familia Casillas pronto tenga un heredero. No sabremos si será portero.
Lo que creemos es que, seguramente, será carbonero.

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