ARTERIAS Y VENAS

El reloj: Tac tic @mente                                                     
por Esteban Becker      
Marzo 2012
                                 
Madrid y Barça no juegan igual, pero los dos equipos mantienen a esta altura del campeonato las constantes vitales. Ganan partidos y llegan al gol, pero por caminos diferentes. El juego del Madrid es a ráfagas, como la sangre en las arterias fluye a borbotones. El juego del Barça es como la sangre en las venas, prima la fluidez.
Madrid- Barça:  sangre arterial y venosa
El equipo de Mourinho es eléctrico, el de Pep pausado. Los primeros son verticales y vertiginosos, los visitantes son amplios para luego ser profundos. El fútbol de los pupilos del portugués es arrebatado y directo, el del catalán siempre está en busca del juego combinativo al ritmo de toque para llegar a la portería adversaria.
Los dos equipos tendrán sangre venosa o arterial, pero la tienen. Unos son herederos de Juanito y los otros del flaco Cruyff. Pero los dos respiran, y tienen unos números escandalosos.
Fútbol horizontal- fútbol vertical
El Madrid lo primero que mira es la portería contraria. El Barça lo primero que mira es el pase. Desde que las porterías están ubicadas en el centro se intenta ir en busca del gol por el camino más corto, la línea recta. Craso error. En fútbol un rodeo por la banda hace que se facilite la llegada a la zona caliente del área.
El estilo del Barcelona se cimenta en el correcto uso del balón. Para ello utiliza el pase, la suma de toques cortos en un sector del campo y luego un pase largo bien en amplitud o en profundidad. Es la famosa idea de 3 cortas y una larga que distrae al rival que va al jugador con balón y cuando se acerca, la pelota ya voló hacia otro sector. Esto no es magia. Es fruto de un trabajo metódico y constante que lleva tiempo; futbolistas dotados de excelente técnica individual, casi todos diamantes de La Massía.
El equipo de Mourinho, está confeccionado a golpe de talonario buscando la excelencia en el juego. Indiscutibles son sus números. El equipo blanco pareciera como que no tiene un claro modelo de juego, pero tiene arreones de vértigo, de verticalidad, de buscar portería rival con celeridad, con hambre. Tiene carácter y es ambicioso. Sale a ganar y no se le caen los anillos si de remontadas se trata.

Táctica y mente:
Sabe muy bien Mou que para contrarrestar el juego fluido azulgrana, deberá ganar la zona ancha del terreno de juego. La primera batalla se libra en el medio campo. Es el corazón, el motor, la cocina donde se guisa el encuentro. El otro partido se libra en los tres cuarto de campo. Es ahí donde el Barcelona comienza a tocar para encontrar agujeros en la defensa zonal, en línea paralela que presenta el Madrid. Y es ahí donde empiezan los blaugranas a romper en velocidad con piques al vacío.
También sabe Guardiola que perder una pelota en ese sector del campo será una clara invitación a un contrataque mortal de los madridistas que tienen en Cristiano un jugador desequilibrante en los últimos 40 metros.
Por fin donde se decide el partido será en las áreas. Tan difícil es parar al luso como al Pulga cuando entran con balón dominado. Coberturas, líneas escalonadas, entradas, no serán suficientes para parar el vendaval ofensivo de ambos contendientes.
La estrategia será definitoria. Pep sabe que cualquier tiro libre cercano a el área supone un gran riesgo. Cristiano con su tomahawk es tan poderoso como Xabi Alonso apareciendo al segundo palo en los córner. Por su parte el Madrid sabe también que un Messi o Xavi inspirados desde la frontal harían estéril el vuelo de Casillas.

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