El Reloj: TAC TIC @mente

                                         Esteban Becker

Marzo 2012

El filtro

Cada vez el filtro se hace más pequeño. Pasar de categoría es más difícil.

El pasado ya no cuenta. Un excelente futbolista en “infantiles” no tiene cabida en el equipo “juvenil”. Un enorme portero “cadete” se ha quedado en el camino.

¿ Qué ha ocurrido? ¿ No han progresado? ¿ Han perdido condiciones?

Un poco de todo, pero el tema clave es que cuando más cerca se está del primer equipo, sólo algunos dan el paso. Llámese madurez, equilibrio emocional, talento deportivo, evolución, y/o esa pizca de suerte que hace que uno se encuentre en el momento oportuno en el sitio esperado, amén de todo lo referente a causas y circunstancias que atañen a quienes tienen poder de decisión y subjetiva u objetivamente eligen a tal o a pascual.

Pasa lo mismo con el chiquitín pícaro y listo. Como genéticamente no ha desarrollado hasta los diecisiete, se lo invita a dar un paso al costado. A no ser que sea un Iniesta o un Messi.

Eso sí a los defensas centrales los fichan no por cualidades técnicas, sino por metros de altura.

El talento no entiende de razones físicas. Al hábil debiéramos cuidarlo un poco más porque escasean y darle tiempo de maduración.

El objetivo en las divisiones menores es formar. Formar es educar. Educar es enseñar. Enseñar es brindarle al alumno- jugador situaciones problemas para que resuelva. Dar las respuestas no ayuda al proceso de enseñanza aprendizaje. En fútbol, el chico debe equivocarse, debemos incitarlo a que arriesgue. Las soluciones son tan inexactas que no podemos dar recetarios, aunque si será nuestro deber participar en la corrección de los errores.

Nuestra España Campeona del Mundo debe ser un espejo donde mirarse, pero que no nos nublen la visión los triunfos en categorías menores. Se sigue “mintiendo” que en la base importa la formación individual de los futbolistas, pero se exigen títulos a la vez.

¿A dónde vamos? ¿Qué priorizamos? 

Aunque parezca mentira y quieran escudarse en la gran importancia de la formación integral del jugador, a los responsables de las canteras (de la inmensa mayoría) SÓLO LES IMPORTA EL RESULTADO. Se siguen cometiendo (siglo XXI) aberraciones por exceso y lo que es asombroso también por defecto.

Sintetizando y traducido esto es: NO SE ESTÁ TRABAJANDO BIEN EN LA BASE, AUNQUE SE GANEN CAMPEONATOS INFANTILES Y CADETES.

Que no se festejen tanto los títulos, copas  y  medallas.

EN DIVISIONES MENORES (no quiero llamarlas “inferiores”) LOS VERDADEROS TÍTULOS serán cuando uno de los canteranos debute en el primer equipo.

Posdata: ¿ Y el resto? ¿Los que no llegan? El objetivo es que todos sean personas íntegras, de bien, en una sociedad difícil en las que nos está tocando vivir. ¿Utopía?

En un mercado plagado de representantes que marean a los futbolistas y a los padres, España va camino a parecerse a Argentina o Brasil, donde los padres en lugar de enfadarse porque el chico no estudia, se molestan porque el chaval “pasa”  de ir a entrenar, aburrido de tanto circo.